Para mí el Coaching es un ENTRENAMIENTO DE VIDA. Y como todo entrenamiento, implica ACCIÓN.
El Coaching es un entrenamiento personal y confidencial en el que una persona “coach” acompaña a otra “coachee” a pasar de una situación actual a una situación deseada, a través de una metodología concreta con diversas herramientas y aplicando una serie de competencias con el objetivo de facilitar la aparición de la MOTIVACIÓN. Se trabajan la autocreencia, la autoestima, la autoconfianza, la responsabilidad, el compromiso, la acción…
Igual que un atleta se entrena para conseguir unos objetivos, nuestra vida puede ser mucho más productiva y saludable si entrenamos ciertas partes de nosotros mismos para que trabajen a nuestro favor y no al contrario.
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”. (Mahatma Gandhi).
El Coaching se nutre de diferentes disciplinas como la filosofía, la psicología, la PNL (programación neurolingüística), la Inteligencia Emocional, la Neurociencia…
¿Por qué COACHING ESPIRITUAL? Porque está orientado a nuestra esencia, a lo más profundo de nuestro ser. Y creo firmemente que la esencia del ser humano es buena, es AMOR en mayúsculas. Y trabajar en nosotros mismos desde el Amor nos lleva a una TRANSFORMACIÓN personal, interpersonal y por supuesto transpersonal. Todo ello desde una punto de vista holístico, ya que la espiritualidad no entiende de separación.
Por tanto, se trabaja con el cuerpo, la mente y el espíritu. Este viaje de transformación serán “como las migas de pan que permiten retornar a un lugar”, a lo que realmente somos, a TOMAR CONCIENCIA de nuestro propósito de existencia, RECONOCER para qué estás en este mundo. Y digo reconocer, en vez de conocer, porque nuestra esencia ya lo sabe, sólo que lo hemos olvidado.
El coaching basado en la espiritualidad es un coaching profundo, en el que se comienza introduciendo pequeños cambios para obtener una mejora contínua e “in crescendo”. Descubrir la luz que tenemos dentro, porque todos y cada uno de nosotros la tenemos. Para ello tenemos que darle la mano a nuestros miedos, hablar con ellos y comprenderlos.
Las dificultades están destinadas a despertarnos, no a desalentarnos. Para ello es necesario que demos un salto de fe, y con ello me refiero a CONFIAR, una de mis palabras favoritas. ¡¡CONFÍA EN TÍ MISMO!!
Y por supuesto AMOR, aprender sobre el amor, a amarte a tí mismo y amar a los demás. Qué frase tan trillada ¿verdad?, cada día se escucha más, suena tan bonita y poética… aunque la mayoría de personas no saben cómo hacerlo, no saben lo que significa realmente. Y es normal, nadie nos enseñó a amarnos. Y sin embargo, ahí está la clave. Por ello, la base de este entrenamiento está basada en aprender a amarnos a nosotros mismos, lo que lleva inevitablemente a amar también a los demás.
“Cuando yo me entiendo te entiendo, y de ese entendimiento viene el amor”. (Krishnamurti)