¿Qué es la ansiedad? Es cuando proyectamos un problema en el futuro, y además, proyectamos nuestra incapacidad para resolverlo. La ansiedad provoca miedo e inquietud, la persona experimenta una angustia que la paraliza, se siente indefensa y desprotegida.
Se pueden sufrir toda una serie de reacciones físicas: nerviosismo, sensación de peligro inminente, dificultad para respirar, temblores, opresión en el pecho, sudoración, mareos, náuseas, sensación de nudo en el estómago, tensión muscular, cansancio, dolores de cabeza, insomnio, ataques de pánico, etc.
Lo curioso de todo esto es que es una proyección mental, no es real. Empezamos a sufrir por algo que aún no sabemos si va a pasar. Sin embargo, el sufrimiento y los síntomas físicos sí que se manifiestan y son muy reales. De ahí que sea tan importante aprender a trabajar la mente, estar presentes en el aquí y en el ahora. Lo único real es el presente, es donde todo sucede. Si estás deprimido es que vives en el pasado, si estás lleno de ansiedad es porque vives en el futuro, si estás en paz es que vives en el PRESENTE.
Si aún no hemos aprendido a anticiparnos a la ansiedad y sufrimos una crisis, lo primero que tenemos que hacer es: controlar la respiración (hay que tratar de evitar la hiperventilación), para ello conviene realizar respiraciones abdominales: colocar una mano en el abdomen y la otra en el pecho. Inspirar por la nariz durante unos 3 segundos, sintiendo como el abdomen se expande, contener la respiración unos 5 segundos, luego exhalar por la boca durante unos 7 segundos. Cuando hayamos hecho esto unas 3 veces, continuaremos controlando la respiración pero exhalando por la nariz (con la boca cerrada).
Podemos prevenir la ansiedad incorporando una serie de hábitos en nuestro día a día como: la respiración consciente, la relajación de la tensión muscular mediante el ejercicio físico y… la sonrisa. Sí, sí, la sonrisa es una buena medicina. Dado que la ansiedad es un estado mental, cuando el cerebro lee que hay respiración adecuada, relajación muscular y una sonrisa, no puede mantener un estado de ansiedad. Poco a poco va desapareciendo…
Por otro lado, para acceder a un nuevo estado donde la ansiedad no nos controle, y podamos llevar una vida saludable a nivel mental, emocional y espiritual, hay algo que es imprescindible que hagamos. Se trata de tomar una decisión sincera, profunda y drástica, yo lo llamo: “dar un salto de fe”. Y es que tenemos dos opciones: que el miedo mental nos controle o que la fe nos guíe. Vivir en estados de tristeza, ira, ansiedad, etc, o abrirnos a descubrir nuevas posibilidades. Eso no significa que no tengamos problemas o no estemos sufriendo, significa confiar más en nuestras capacidades que en los problemas.
Como siempre digo, las casualidades no existen. Si estás leyendo esto y algo te resuena y te remueve por dentro, no es por casualidad. Creo firmemente en algo que está más allá de nuestros sentidos, y no simplemente por lo leído, escuchado y estudiado. Todo eso me activa la intuición. Todo eso me conmueve e inspira. Pero la razón principal porque puedo decir que lo creo es porque yo misma lo he experimentado. Y no es algo exclusivo sólo para algunos, o para “iluminados”. Os puedo asegurar que no soy ninguna iluminada. Soy una persona que ha trabajado, y mucho, consigo misma, con constancia y con fe. A la constancia, que es imprescindible para lograr ese estado, yo lo llamo “pico pala”. Los que me conocen saben muy bien que esas palabras me acompañan desde hace mucho. Yo construyo a pico pala, pico pala, pico pala… Y es que hubo un momento en que me agoté de tanto sufrir, así que dejé de decir no y me decidí por el SÍ. Tomé la GRAN DECISIÓN que cambió para siempre mi vida, me decidí a dar MI SALTO DE FE. Y eso es algo que está al alcance de ti y de todos.
Albert Einstein dijo:
“Existen dos formas de ver la vida: una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro”.
“El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo”.
“El mundo como lo hemos creado es un proceso de nuestro pensamiento. No puede ser cambiado sin cambiar nuestro pensamiento”.
Actualmente estoy leyendo a Jung, y una de sus principales investigaciones fue sobre la sincronicidad. Acabó acercándose al pensamiento oriental, se nutrió de la idea del Tao, en cuanto a que existe un orden en TODO en cuanto acontece en el universo y no es producto de la casualidad. Dijo:
“La sincronicidad es una realidad siempre presente para aquellos que se permiten abrir los ojos para ver”.
“Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas, fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma”.
Te animo desde la humildad y la bondad a que des tú también tu salto de fe. A que tomes la decisión de ganar la partida a la ansiedad y a cualquier otro estado insalubre que esté perjudicando tu forma de estar en este hermoso planeta. ¡¡CONFÍA!!
2 comentarios en “Gana la partida a la ansiedad”
Es horrible la ansiedad…..Había oído esa palabra hace tiempo pero jamás hubiera imaginado que me iba a pasar a mí……Estoy siempre alerta ..siempre nerviosa ..con el corazón a mil……Me gusta leer sobre este tema y confío algún día poder vencerla…..al menos mantenerla a raya..Ojalá.Muchas gracias!!!!
Hola Pilar, un placer saludarte. Te comprendo perfectamente, sin duda, está siendo una dura experiencia difícil de manejar. Desde aquí te quiero aportar luz, transmitiéndote que está a tu alcance, y al de todos, romper esas cadenas que nos mantienen en ese sufrimiento. Gracias por abrirte y compartir. Si en algún momento quieres que te brinde ayuda será una alegría para mí poder acompañarte. Te abrazo con inmensa luz y amor.