Los libros, las mentes, los paracaídas… sólo sirven si se abren. Abrir un libro es comenzar un viaje hacia nosotros mismos, conocernos, amarnos.
Cuando alguien dice:”no me gusta leer”, pienso que no ha encontrado el libro adecuado.
¿Cómo saber si un libro es bueno? Si después de leerlo tu vida no vuelve a ser la misma, es un libro magnífico.
Si no nos inspira, si lo que pasa nos pasa desapercibido, si no tienes deseo de retomarlo, no es que sea un mal libro, puede ser bueno para otra persona. Muy posiblemente sea bueno para ti, en otro momento, cuando hayas caminado un poquito más.
En el pasado, yo misma me empeñaba en acabar libros, por el único motivo de que ya los había empezado, y ese tiempo restó valor a mi viaje. Rescato, eso sí, el aprendizaje, el haber experimentado años después, cómo esos mismos libros que releí, me hicieron despertar partes en mí que me conmovieron e inspiraron, sólo que años atrás, no era el momento para ello. Hay tantos libros que escoger…¿para qué gastar valioso tiempo en uno que nos mueva?
Hablando de esto, siempre me acuerdo de Franz Kafka, que dijo: “Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo?” También dijo: “Un libro tiene que ser el hacha que rompa nuestra mar congelada”.
¡¡Feliz día del libro!! Y a una de mis queridas tierras, con amor y feliz recuerdo de sus calles repletas de rosas y libros: ¡¡¡ Feliz Sant Jordi !!!
PD: Para finalizar, te dejo enlazadas unas recomendaciones sobre libros que te permitirán adentrarte en el apasionante mundo del crecimiento personal.